31/7/09

Palabras amables frente a la maldad.


De nuevo, el horror, el terror(ismo) nos supera. Incomprensible el deseo de destruir, la convicción de que la violencia es legítima para conseguir objetivos (a veces, "simplemente" el propio placer).

Sucede todo el rato. Más lejos o más cerca de nosotros. Hoy, ayer, es y fue ETA. Pero la violencia, el terror(ismo), la maldad abundan en este mundo. Y adopta formas muy variadas. Nos sentimos impotentes, ante la maldad y ni siquiera sabemos que es.

En palabras de Hannah Arendt y traducción libre (del alemán):

"La auténtica maldad es aquello que causa un mudo horror, si acaso solo podríamos decir:
- Esto no debería haber sucedido nunca."

Es la más amable de las frases que se pueden decir acerca de la maldad. Lleva implícita la voluntad de borrar lo sucedido y por supuesto, de que vuelva a ocurrir. Y la fe en el ser humano como ser bondadoso. Para la bondad tenemos palabras, la maldad es lo inefable.


"Esto no debería de haber sucedido nunca."


Ha sucedido. Una vez más.

Y, de nuevo, estamos incrédulos ante la evidencia de lo que no es ni comprensible ni creíble ni aprehensible. Hagamos pues para que no suceda nunca más jamás.

¡Que no vuelve a suceder nunca más, jamás!



22/7/09

GRACIAS POR SER MUCHO MAS MAS QUE AMABLES

Desde este modesto blog, un homenaje a los cuatro bomberos que murieron anoche y a todos sus compañeros. Todo trabajo bien realizado es amable. Pero ser bombero es sinónimo de ser amable en el más profundo de sus sentidos. Y es más. Su valentía, su entrega es heroica.

Muchos mueren mientras realizan su trabajo, tienen pues vidas cortas. Otros sufren graves accidentes que les incapacitan para ejercer aquello que aman con pasión, su profesión (y no solo eso).

En algún momento decidieron asumirlo. Más y mejor sentido no se le puede dar a la vida.

Las palabras, en aquello que es grande, siempre quedan cortas.

Por mi parte, unos minutos de silencio y

¡ GRACIAS POR LO QUE NOS HABEIS DADO!

6/7/09

MIRAR, VER, SER VISTO



Miramos todo el rato. Todas las personas miran. No hay dos personas que miren igual. Nuestras miradas nos caracterizan. No siempre miramos de la misma manera. La(s) mirada(s) va(n) cambiando con los años. Y de momento a momento.

Hay miradas de cariño, de amor, amables, empáticas, cómplices, ... tristes, desesperadas, ... inquisidoras, castigadoras, ...

La mirada expresa los pensamientos, emociones, sentimientos, sensaciones de las personas. Algún día la neurobiología nos lo sabrá explicar mejor.

Hay miradas que miran.

Hay miradas que miran y ven.

Hay miradas que consuelan.

Hay miradas cómplices.

Hay miradas cálidas, suaves, que acarician.

Hay miradas respetuosas que a su vez inspiran respeto.

Hay miradas que ni miran ni ven ni dejan mirarse. Son miradas atrincheradas que eluden el contacto.

Hay miradas controladoras, desconfiadas, ... Crean a su vez desconfianza y distancia.

Hay miradas que ejercen poder, devastadora arma con la que castigar, intimidar. Bien lo saben los seres autoritarios y mejor aun los perversos. Y sus víctimas.

Hay no-miradas que humillan, que desprecian como el peor de los insultos y duelen más que la peor de las palizas. Bien lo saben las personas que han sido excluidas por la sociedad.

Hay miradas comprometidas que miran y de esta forma dignifican a aquellos que no existen para la sociedad por pobreza, enfermedad, etnia, diversidad, ....

El lenguaje de la mirada es probablemente el más elocuente. Dicen que "la mirada es el espejo del alma" pero no menos cierto es que las miradas penetran directamente en el alma.

Todos necesitamos ser mirados y vistos. Existimos, en parte, a través de la mirada de los otros. Necesitamos ser vistos para saber que no estamos solos.

La mirada es el lugar concreto en el que se produce el encuentro del ser que somos con nuestro entorno. Instante a instante. En esta interacción ejercemos nuestra libertad como seres humanos que somos. El derecho y la obligación de escoger nuestra personal y particular mirada.

¿Porqué escribo esto? Porque tengo la sensación de que la mayoría no somos suficientemente conscientes del poder y potencial de la mirada. Porque creo que mirar con atención, respeto, curiosidad y amabilidad para ver sin ningún tipo de prejuicio es un arte que deberíamos cultivar.

Y sobretodo porque debemos ser conscientes, muy conscientes del daño de la no-mirada, la mirada que nos ahorramos para no sufrir o para despreciar, para no ver la miseria o aquello con lo que no comulgamos. Solo el no-respeto no debe ser respetado, y aún y así, quizás nuestra mirada tenga la capacidad de sembrar la semilla del respeto.

Miremos, pues, siempre, y con amabilidad.

5/7/09

PÉRDIDAS Y DUELOS - PINA BAUSCH

Demasiadas pérdidas y duelos. Este año nos han dejado mucha/os personas. No solo, pero en especial l@s de mi generación nos estamos sintiendo progresivamente más y más huérfanos. La muerte cuando acontece a la edad que toca, tras una vida generosa nos deja tristes, dentro de una conformidad que nos ofrece la ley de la vida. Agradecidos también por lo recibido. Diferente es cuando la muerte, a nuestro no entender, sucede demasiado pronto.

Ayer vi un espectáculo de la compañía de danza SENZA TEMPO en el marco de MONTJUICH DE NIT. Fue injustamente poco aplaudido. Al margen de esto, recordé inevitablemente a Pina Bausch. Imposible no hacerlo. E imposible no sentir rabia. Ha muerto demasiado pronto.

No voy a escribir acerca de ella. Su danza y sus coreografías lo dicen todo. Aunque no seáis amantes de la danza, os animo a que accedáis al link. (Solo hace falta clickar en el título). No es solo danza.

Respetando la amabilidad y profundo y sabio conocimiento del dolor humano que la caracterizaban, la recordaré sobre todo con agradecimiento y admiración.


2/7/09

ACERCA DE LA IMPORTANCIA DE LA BUENA ACCIÓN; VICENÇ FERRER in memoriam

Por mucho y bien que se haya escrito acerca de Vicenç Ferrer siento la necesidad de dedicarle un espacio en este blog. Si existe/existió una persona que encarna el espíritu de la amabilidad es él.

Nunca llegué a conocerlo personalmente. Aunque era uno de mis proyectos. Quería volver a India, quería colaborar con la Fundación, quería conocerle en persona. Nunca me tomé el mínimo de dos meses que la Fundación te exige para colaborar en alguno de sus proyectos en la India. Concluyo una vez más: si quieres hacer algo, hazlo y hazlo ya.

Con otras, mejores, palabras lo decía Vicenç Ferrer. Toda su ingente obra se basa en creer en la acción. La acción útil, la buena acción. Dentro del universo de humanidad que fue y que creó, esa era una de sus ideas centrales.


Cito estas palabras suyas, porque me parecen muy especiales. Por su inmensa fe en el ser humano. Por dotar a toda persona de este planeta de dignidad. Todos y cada uno de nosotros podemos hacer alguna acción buena por minúscula que sea. Por darle importancia a lo pequeño. Por darle significado a la vida. Por hacernos ver que tenemos una elección. Por mostrar un camino con sentido. Por ...

Multitudes le están agradecidos por haberles dado, en definitiva, la vida y una vida digna y tantas otras cosas. Yo le agradezco haber pasado a la acción para demostrar que estas, sus palabras son ciertas. Ser un ejemplo de lo grandiosa que puede ser una vida humana. Por recordarme que hay que intentar no desperdiciarla.

Necesitamos modelos a seguir. Maestros. No está de moda ni la palabra ni el concepto. No me importa. Vicenç Ferrer es y ha sido un gran maestro. No ha predicado con palabras (que también) sino con su obra y su vida. Lo más valioso de todo, es que es simple e ingeniosa. Tanto que cada uno de nosotros la podemos aplicar en nuestro quehacer diario.

Necesitamos una estrategia para vivir la vida, día tras día. Aunque sea una sola buena acción la que hayamos hecho, esto ya dota de sentido a nuestra vida. No es poco. No es poco, cuando la vida a veces nos parece tan dura y cuesta vivirla. No es poco, cuando lúcidamente percibimos este mundo como injusto y nos pesa.

La acción da resultados. Y estos resultados convencen. E inducen a realizar más acciones. Y los seres humanos se unen en la acción. Y de esta unión derivan más acciones. Y más contacto ... La buena acción que es esencialmente un acto de amor hacia uno mismo y los demás, contiene todo el magnífico potencial positivo del ser humano. La capacidad de transmutar el horror en creación, acción.

Vicenç Ferrer fue un gigante de la humanidad. (No es el único, pero su obra es tan tangible, tan elocuente, ...) Creo, con toda humildad, que la mejor manera de agradecerle su lucha y su entrega, es la acción.

En todo lo que hizo Vicenç Ferrer está el respeto hacia aquellos que están desposeídos de toda dignidad, por casta, genero, pobreza, enfermedad, ... Su obra es de sobras conocida. Aprendamos de él que nada ni nadie carece de importancia.

Como la mayoría de los mortales me pierdo a menudo en los berenjenales que me monto o me monta la vida. Me ayuda recordar a Vicenç Ferrer y conectar con aquello que realmente sirve: la buena acción.

Puede ser tan simple como regar las plantas de la terraza que se están tostando al sol e interrumpir el curso de unas cavilaciones que no llevan a ningún lugar saludable. Mis plantas bien regadas en cambio aportarán un poco de oxígeno al medio contaminado en el que vivo y me producirá alegría verlas y con ello habré contribuido a aumentar un poco la masa crítica de oxígeno y de alegría. Es menos que nada.