Si ser amable significa ser digno de ser amado, la amabilidad implica muchas cosas. Es una manera de vivir, respetuosa consigo mismo y con los demás. Implica una manera de relacionarse, no solo con nuestros congéneres sino con todo nuestro entorno. Una manera de educar a nuestros hijos. Educar en la amabilidad significa enseñar mediante nuestra propia actitud hacia los demás. Es decir que nuestra propia amabilidad va a incidir en la de los demás. Y no solo de nuestros hijos, de nuestros subordinados, sino en cualquier persona con la que interactuemos. Una persona tratada con amabilidad será más propensa a actuar de forma amable.
La amabilidad es incompatible con tantas de las cosas que estan sucediendo a nuestro alrededor. Es incompatible con la violencia de género, con el maltrato, con la destrucción de la naturaleza, con el abuso de poder, ... La amabilidad puede entenderse, pues, también como una militancia política, más allá de nuestro propio e íntimo estilo de vida.
Un blog a favor de la amabilidad para que este mundo sea un lugar mas amable para todos y todo.
A favor de la amabilidad y contra la barbarie de Israel.
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