No, no voy a utilizar la palabra que está continuamente en boca de todos. El exceso, la precariedad, la falta de trabajo, entre otras muchas cosas generan estrés. El famoso y omnipresente estrés. Vivimos tiempos revueltos y abundan la ansiedad y el desánimo. Nuestro cerebro sabe mucho de preocuparse y genera todo tipo de manifestaciones desagradables (desasosiego, insomnio,...). Y la industria farmacéutica no para de sacar buenos rendimientos.
Casi todas las personas tienen a su abasto un sencillo y gozoso recurso. Es algo que no necesitamos aprender pues ya lo hicimos entre el primer y segundo año de vida: caminar. No hay cosa mejor para la salud física y mental (si lo queremos separar) que caminar. A ser posible por la naturaleza, a buen ritmo y hasta que estemos cansados. Al caminar por la naturaleza se juntan recursos naturales del ser humano que todos ellos llevan a un mismo sitio: a la tranquilidad. Eso también se lo debemos a nuestro cerebro.
En los estados de ánimo bajos o de intranquilidad dejamos de utilizar nuestros recursos. A veces el agobio nos inmoviliza. ¡Salgamos de el andando!
Para andar solo hace falta ponerse de pie, calzarse y dar el primer paso. No hay muchas excusas para aducir, en nuestro país casi to@s tenemos un trozo de naturaleza cercano por el que darse una buena caminata. Con una cantimplora y un bocata lo podemos convertir en una excursión. La mejor medicina para el alma. ¡Y barata!
Hay un pequeño detalle. Muy probablemente todo esto ya lo sepas y así y todo algo te impide ponerte en marcha. Ni te entretengas en averiguar que es en realidad. Simplemente hazlo, ya, hoy. Como dicen en China:
NO ESPERES NUNCA A TENER TIEMPO!
1 comentario:
Os recomiendo leer este artículo:
http://elviajero.elpais.com//articulo/viajes/bosque/trabas/elpviavia/20091003elpviavje_5/Tes
Reyes Ayalar
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